Hipotecas: Paga menos y más rápido. Todo lo que necesitas saber
Comprar una casa, más allá de poder llegar a ser un gran negocio, es un sueño. Sin embargo, por las condiciones económicas necesarias para poder lograrlo, este sueño se torna inalcanzable para muchos, y es aquí es donde entran en juego las hipotecas, ese instrumento financiero tan mencionado popularmente pero tan desconocido al mismo tiempo. ¿Sí sabes qué es una hipoteca? ¿y una compra de cartera? ¿un abono a capital? Aquí te explicamos lo más importante de las hipotecas, en los términos más simples.
¿Qué es una hipoteca?
La Real Academia de la Lengua Española define “hipoteca” como un derecho real que grava bienes inmuebles o buques, sujetándolos a responder del cumplimiento de una obligación o del pago de una deuda. O sea, en español simple, la hipoteca es un acuerdo crediticio donde vos le pedís plata al banco, y ponés tu casa como garantía. Si no cumplís con el acuerdo de devolverle la plata al banco, entonces el banco se queda con tu casa. Este acuerdo está lleno de muchas puntualidades, y las condiciones ofrecidas pueden variar mucho de un acuerdo a otro, por eso hoy te ofrecemos puntos relevantes para que saques lo mejor de este trato.
¿Qué puedes hacer para pagar tu hipoteca más rápido?
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Abonos a capital: Imagina que tienes un frasco lleno de gomitas que debes comerte en cierto tiempo; si cada día te comes 2 gomitas en lugar de comer solo una, el frasco estará vacío en la mitad de tiempo. Pues lo mismo sucede con tu hipoteca, si pagas más dinero del que debes pagar en cada cuota mensual (eso sería el abono a capital), podrás reducir el total de tu deuda y terminarás de pagar tu hipoteca antes.
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Aumenta tus pagos mensuales: Si puedes, intenta pagar cada mes un poco más de lo que te pide el banco. Esto es como si en lugar de comerte 10 gomitas al mes, te comieras 11. Al final, terminarías de comerte las gomitas antes. Redondear tus pagos mensuales puede ayudarte con esto, si tu pago mensual es de $950.500, puedes redondearlo a $1.000.000. Eso te ayudará a pagar tu hipoteca más rápido.
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Realiza pagos adicionales: Si recibes un dinero extra, como un bono en tu trabajo o un regalo, puedes usarlo para hacer un pago adicional a tu hipoteca. Es como si un día cualquiera decides comerte 4 gomitas en lugar de una. Por supuesto que un solo pago adicional en 5 años no tendrá mucho efecto, pero uno cada 6 o 9 meses te puede marcar una diferencia enorme.
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Ahorra un porcentaje de tus ingresos: Intenta ahorrar un poco de tus ingresos mensuales para hacer un abono a capital. Es como si guardas un caramelo cada día para luego comerlos todos juntos. Un 5% de tus ingresos en un mes no hará mucho, pero si lo conviertes en un hábito, al pasar un par de años habrás construido una suma significativa casi sin darte cuenta. Apuestale al efecto compuesto, será la mejor herramienta siempre que esté a tu favor.
Por supuesto, siempre podemos comprimir información y darle un último repaso para que quede grabada definitivamente, y el resumen de estos 4 puntos es: apriétese y pague más de lo que tiene que pagar mensualmente. Cuanto más alargue esa deuda, más plata le van a sacar en intereses
¿Qué puedes hacer para pagar menos por tu hipoteca?
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Compra de cartera: Reutilicemos el ejemplo de las gomitas para explicar este caso. Imagínate que compraste un frasco de 100 gomitas, pero no tienes el dinero para pagarlo inmediatamente; el señor de la tienda A te da la posibilidad de ir pagando el frasco durante un año, con la condición de que al final pagues el valor total de lo que serían 120 gomitas. Al pasar 6 meses, el señor de la tienda A ya no desea esperar más por el resto del dinero de las gomitas y el señor de la tienda B hace un trato donde él le paga 110 gomitas al señor de la tienda A inmediatamente; ahora tu deuda es con el señor de la tienda B. ¿Cómo te beneficias tú? Pues el señor de la tienda B te ofrece la posibilidad de pagar solo 115 gomitas, ahorrándote 5 gomitas en comparación con el crédito de gomitas inicial. Eso es lo que sucede cuando encuentras un banco que te ofrece una tasa de interés más baja. Si encuentras un banco que te ofrece unas condiciones más favorables en cuanto a tasas de interés o plazos de pago puedes trasladar tu deuda a ese banco. Recuerda siempre revisar las condiciones de tu compra de cartera, pues estas se comportan diferente según el caso y la entidad financiera.
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Paga lo máximo posible de cuota inicial: Cuanta más plata des al principio, menos tendrás que pagar después. Imaginemos otra vez que compras un frasco de 100 gomitas (sí, estás al borde de la diabetes imaginaria). Si en la cuota inicial pagas 25 gomitas, las cuotas mensuales serán mucho más bajas que si simplemente hubieras iniciado con una cuota común. Ahora, imagínate que a eso le agregas también abonos a capital y pagos adicionales periódicos, terminarías pagando la deuda mucho más rápido de lo que jamás hubieras imaginado (y podrías empezar a pagar la membresía del gimnasio).
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Solicita el crédito al menor plazo posible: Mientras más rápido pagues tu deuda, menos intereses tendrás que pagar. Así de simple.
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Busca la entidad que ofrezca las tasas más bajas: Aunque es lo más intuitivo de este artículo, no está de más resaltar la importancia de que antes de pedir tu hipoteca busques el banco que te cobre menos intereses. Es como si buscas la tienda que vende las gomitas más baratas.
Con estas bases conceptuales podrás adentrarte con mayor confianza en el mercado inmobiliario, usando la hipoteca como herramienta a tu favor.